Fue proyectada y construida por el arquitecto Manuel Adúnate y Avaria a petición del empresario minero, Luis Gregorio Ossa y Cerda, quien tras comprar la Chacra San Nicolás decide levantar en el lugar la actual residencia, tarea que concluye en 1860 tras un año intenso de trabajo.
En 1910, la residencia es vendida al político y empresario, José Pedro Alessandri, quien rebautizó el predio con el nombre Santa Julia, en honor a su esposa, Julia Altamirano.
Familia Alessandri en 1943.
El 31 de diciembre de 1952, la propiedad es donada a la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa.
El 9 de mayo de 1953, el Alcalde de la época, José María Narbona, inaugura la Casa de la Cultura de Ñuñoa y la Biblioteca Gabriela Mistral, dando cumplimiento a los deseos de su antiguo dueño.
La Casa de la Cultura es declarada Monumento Histórico el 15 de junio de 1973, por sus extraordinarios méritos arquitectónicos.
Fotos del día de hoy
Palacio Ossa por detrás
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